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Panamá, el 'novato' equipo que se ya se goza su participación en el Baby Fútbol


Cumpliendo sueños y gozándose, desde el inicio, lo que es su primera participación en un Baby Fútbol. Así está la Selección de Panamá que este domingo trajo el fútbol del país canalero al templo de chicos para grandes en Medellín.

Luis Miguel García, delegado del equipo en el Baby Fútbol, contó que el proceso antes de llegar a la capital de Antioquia fue "un proceso largo" que comenzó con la gestión para solicitar la invitación desde "el año pasado".

Según contó, apenas les aprobaron su arribo a Medellín para la competición, los técnicos comenzaron "un torneo de junio a octubre" en el que observaron a jugadores para, una vez finalizado, empezar a entrenar "con niños de diferentes equipos" que hoy le dan vida a esta Selección centroamericana.

"Los jugadores los íbamos viendo a través del torneo, sabíamos cuáles eran los planes y cuál era el propósito y una vez terminado el torneo escogimos los jugadores. De ahí fueron dos meses y medio de preparación entre entrenamientos y partidos amistosos", explicó García.

Más allá de eso, como la mayoría de los chicos que hoy están disfrutando en la Marte son de familias de escasos recursos, tuvieron que trabajar, como un equipo, pero fuera de la cancha, para que sus alas pudiera, literalmente, volar rumbo a Medellín.

"Los padres nos apoyaron mucho, los profesores que son de mucha experiencia también y llegamos aquí después de tanto esfuerzo, logramos recaudar los fondos para poder llegar", contó el delegado García, haciendo referencia a diferentes actividades que tuvieron en equipo para poder reunir el dinero del viaje del plantel.

Para Luis Miguel, en ese trabajo conjunto fuera de la cancha, quedó evidenciado que "el fútbol es unión, amor y algo que ayuda a las personas" y eso, prosiguió, es algo que los niños, hablando al menos por los pequeños de Panamá, "valoran", pues afirma que "están cocientes y ya siente la camiseta y las ganas de ganar, pero igual aprender a asimilar la derrota", como les sucedió en su estreno.

Aunque en el viaje hacia Colombia, contó el delegado, los niños estuvieron "ansiosos", en parte porque para "la gran mayoría de ellos fue su primera vez montando en avión", reconocieron que con solo estar en el torneo compitiendo ya "cumplen un sueño que quisieran muchos niños de Colombia". Por eso, no se despidió sin agradecer a la Corporación Deportiva Los Paisitas y a la ciudad de Medellín por recibirlos "con mucho amor y respeto".

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