Foto: Getty Images. |
Después del primer cuarto hora Bolivia logró, por fin, plantarse de buena manera en el campo del juego. Ahora, si bien no encontraba mucho la posesión del balón, se jugaba más lejos de su arco y cerraba de mejor manera los espacios a los anfitriones.
Luego del gol, la intensidad de la propuesta del local bajó. Mientras tanto, por varios tramos del juego, Bolivia le apostaba más que nada al juego fuerte en la mitad de la cancha para intentar cortar los circuitos de pases de Estados Unidos a tal punto que, rápidamente, recibió tres tarjetas amarillas.
Con poco esfuerzo, incluso, le alcanzó a Estados Unidos para un festejo más antes del descanso. Pulisic, por adentro, recibió el balón y lo soltó hacia el costado izquierdo, donde apareció, con un remate cruzado no muy fuerte, pero a ras de piso, Folarin Balogun puso el 2-0 a los 44'.
La primera aproximación en el periodo complementario fue para Estados Unidos. A los 49', Weah, uno de los más insistentes en el frente de ataque norteamericano, cambió la orientación del balón para que desde el otro costado enviaran un centro rastrero que nadie conectó dentro del área y se siguió de largo.
De ahí, sin mucha claridad, las opciones seguían siendo buscadas principalmente, tal y como en el primer tiempo, en los pies de Pulisic, mientras que Bolivia -cuando se animaba- intentaba llevar algún riesgo con remates de media distancia que siempre terminaban siendo muy suaves.
Ya en los minutos restantes, Estados Unidos tendría tiempo para generar, por lo menos, tres ocasiones más. En todas, sin embargo, se encontró con el arquero de Bolivia que impidió así una goleada para el seleccionado del altiplano en su estreno en el torneo.
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