Foto: Marcelo Endelli/Getty Images |
A pesar de la desventaja numérica, Botafogo mostró valentía y se adelantó en el marcador al minuto 35 con un gol de Luiz Henrique tras un rebote. Poco después, un penalti cometido sobre el mismo Henrique permitió que Alex Telles ampliara la ventaja a 2-0 con una ejecución precisa, dejando a su equipo en ventaja antes del descanso.
En el segundo tiempo, los ajustes del técnico de Mineiro dieron resultado, y el chileno Eduardo Vargas descontó con un cabezazo al minuto 47, devolviendo la esperanza a los galos. A partir de ahí, Mineiro dominó el juego, pero su falta de precisión y el sólido planteamiento defensivo de Botafogo frustraron sus intentos de igualar el marcador.
El esfuerzo de Atlético Mineiro no fue suficiente, y su última oportunidad clara llegó al minuto 86, cuando Vargas falló un mano a mano frente al arquero John Víctor. Ya en tiempo de descuento, Botafogo sentenció el encuentro con un contragolpe letal que Júnior Santos convirtió en el 3-1 definitivo.
Este triunfo histórico coronó a Botafogo como campeón de la Copa Libertadores por primera vez, gracias a contundencia ofensiva y orden táctico.
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