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Foto: Selección España. |
El regreso de España a un Mundial juvenil no pudo ser mejor. Después de doce años de ausencia, el equipo volvió a situarse entre los ocho mejores del torneo. Tras un inicio irregular con derrota y empate, el conjunto ibérico logró recomponerse y avanzar como uno de los mejores terceros, mostrando evolución y confianza en cada encuentro.
La victoria ante Ucrania fue un reflejo del crecimiento del grupo. Pese a enfrentarse a un rival que llegaba con mejor rendimiento, España mostró solidez y paciencia para encontrar el gol. Pablo García volvió a ser protagonista con una actuación sobresaliente, consolidándose como la principal carta ofensiva del plantel.
Durante los noventa minutos, el equipo español mantuvo el control del balón, presionó alto y redujo al mínimo las opciones del conjunto ucraniano. El arquero Fran González, figura ante Brasil, volvió a destacar al completar su segundo partido sin recibir goles, demostrando seguridad y liderazgo bajo los tres palos.
Con esta clasificación, la ‘Rojita’ rompe una sequía de cuatro ediciones sin alcanzar los cuartos de final y reafirma su lugar entre las selecciones más competitivas del certamen. El grupo dirigido por Gallardo sueña con superar la barrera de esta ronda, algo que España no consigue desde 2003, y continuar escribiendo una nueva historia en el Mundial Sub-20.
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