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| Foto: Boca Juniors. |
Desde el inicio, Boca se adueñó del mediocampo y presionó alto para incomodar la salida de su rival. Zeballos y Merentiel fueron una constante amenaza, mientras Pol Fernández marcaba el pulso del juego. River intentó reaccionar, pero la intensidad del local y las imprecisiones en la defensa le impidieron generar peligro.
Cuando el primer tiempo se encaminaba al empate, Exequiel Zeballos apareció con su desequilibrio habitual. El delantero aprovechó un pase filtrado y definió cruzado al minuto 45, desatando el grito de todo el estadio. El gol fue un golpe anímico del que River no logró reponerse antes del descanso.
En la segunda mitad, Boca mantuvo la concentración y amplió la ventaja rápidamente. Miguel Ángel Merentiel firmó el 2-0 tras una jugada colectiva que reflejó el orden y la confianza del equipo. Gallardo movió el banco con Quintero y Echeverri, pero el visitante se topó con un bloque sólido y un arquero seguro como Romero.
La lesión de Maximiliano Meza complicó aún más a River, que terminó sin ideas y frustrado ante la solidez de su clásico rival. Boca, en cambio, controló el cierre del partido y celebró con su gente un triunfo contundente. La Bombonera se tiñó de azul y oro, con un equipo que vuelve a ilusionarse en el torneo.
Con esta victoria, el conjunto xeneize consolida en la zona alta de la tabla y da un golpe anímico clave de cara al cierre del Clausura. River, en tanto, atraviesa un momento de dudas y deberá reaccionar si quiere mantener sus aspiraciones internacionales.

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