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| Foto: Pau Barrena/Getty Images. |
Aunque Luis Enrique había asegurado que “no hay ningún problema con Dembélé”, las molestias persisten desde su regreso a la actividad el pasado 21 de octubre. Pese a haber marcado ante el Leverkusen, el atacante no ha recuperado su explosividad habitual y ha mostrado limitaciones físicas que preocupan al cuerpo técnico parisino.
El entrenador español mantiene su postura de no arriesgar a ningún jugador clave. La suplencia de Dembélé ante el Niza responde a esta política de prevención que Luis Enrique ha aplicado durante toda la temporada, consciente del intenso calendario y de la falta de pretemporada del PSG en 2025.
Las declaraciones del futbolista, reconociendo el dolor en el isquiotibial, encendieron las alarmas en París. El club viene de sufrir la grave lesión de Désiré Doué y pretende evitar nuevos contratiempos en una plantilla que afronta un tramo decisivo del curso. La precaución médica será prioritaria en las próximas horas.
El lunes, el PSG realizará una sesión de entrenamiento clave para evaluar el estado físico de Dembélé antes del choque ante el Bayern. El francés será sometido a pruebas específicas que determinarán si puede ser titular en un duelo considerado una auténtica final para las aspiraciones europeas del conjunto parisino.

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