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| Foto: Junior de Barranquilla. |
Y es que únicamente cinco minutos fueron suficientes para la primera emoción. En una salida frontal, Enamorado recibió el balón sobre el costado derecho y, con dos enganches hacia adentro, dejó en el camino a igual número de rivales antes de definir con un remate con curva que rompió el cero rápidamente en la capital del Atlántico.
Con el 1-0, Tolima intentó reaccionar. Sin embargo, aunque tuvo una aproximación con un remate de cabeza ante el que respondió bien el golero local, Junior luego tomó nuevamente la batuta del juego, especialmente en el medio con un Didier Moreno cerrando espacios que en ocasiones dejaban sus compañeros y con Paiva siendo asistidor.
A los 36', el encargado de ampliar la diferencia fue Bryan Castrillón. El extremo, luego de juntarse dentro del área rival en una pared con Paiva, también de muy buen primer tiempo, logró definir por debajo de las piernas de Neto Volpi (2-0).
Dos minutos más tarde (38'), Enamorado repitió. En una nueva salida con espacios a espaldas de los defensores del Tolima, que jugaban adelantados, el balón le llegó al '10' y, ante la marca de un solo jugador y la dubitativa salida del golero visitante, definió 'picándole' el balón suavemente para poner el tercero, con el que el partido terminó yéndose al descanso.
En el inicio del periodo complementario, la tónica del partido varió un poco. Tolima ahora controlaba el balón, en parte por un Junior que se sabía ampliamente ganador y que ahora parecía haber cedido, a propósito, la iniciativa del juego a un rival que, por momentos, quedaba expuesto a sufrir en el contragolpe del local.
La necesidad del Tolima, de al menos descontar, era tan evidente que esa propuesta de parte y parte se mantuvo, incluso, por grandes pasajes del juego, con los dirigidos por Lucas González poniendo todos sus hombres, defensores incluidos, en campo del rival, quedando, eso sí, expuestos ante la velocidad de los adversarios.
A los 66', sin embargo, todo se puso más cuesta arriba para el Tolima por la expulsión de Sebastián Guzmán, que cayó en un juego de Teófilo Gutiérrez y terminó viendo la roja y dejando con 10 hombres a los suyo. La respuesta del técnico de Junio, Alfredo Arias, fue refrescar el frente de ataque con el ingreso de Joel Canchimbo, en lugar de un Castrillón que se retiró con alguna molestia muscular.
Los 15' minutos finales del juego, el ritmo decayó notablemente. Mientras Tolima parecía solo procurar resistir para que la diferencia no fuera aún mayor de cara al partido de vuelta, Junior lo que hacía era, más que nada, darle trámite: cerrando espacios cuando no tenía el balón y poniéndolo a circula cuando lo tenía. Ese argumento, le bastó a los locales para sellar el triunfo y quedar con media estrella en el bolsillo.

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