Los jugadores quedaron atónitos cuando, tras el pitazo final, vieron un gran hueco que se abrió de repente en el gramado del Estadio Ernst Happel. Tal era la curiosidad por el cráter que el jugador danés se animó a medir la profundidad del hueco e introdujo si pierna en él, dejando en evidencia que, tras tocar el fondo del mismo, este llegaba hasta la mitad de su pantorrilla.
Tras conocer el particular hecho y pese a que este se registró al término del juego, la Federación de Austria anunció que revisará, de manera exhaustiva, qué provocó la apertura de aquel hueco en el césped del campo, pues si se hubiera presentado en medio del partido, hubiera podido causar una grave lesión.
Por fortuna, la cancha en la que jugaron Austria 🇦🇹 y Dinamarca 🇩🇰 estaba en buenas condiciones.pic.twitter.com/U0MPyIAMiW
— VarskySports (@VarskySports) June 7, 2022
Mientras dicha investigación avanza, la prensa europea afirma que el hueco pudo haberse generado debido a las fuertes lluvias que han azotado últimamente a Viena.
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