Foto: Buda Mendes/Getty Images. |
El camino hacia el título, entonces, no fue fácil para el equipo brasilero que, en total, convirtió 21 goles -solo uno de penalti-, es decir, 1.3 en promedio por partido, lo que se traduce a su vez en una tasa de conversión del 13 %. Además, recibió 14.
De esos goles que marcó el equipo, que se convirtió así en el último clasificado al Mundial de Clubes, de acuerdo con el registro de la aplicación Sofascore, 7 fueron con la pierna izquierda,11 con la derecha y los tres restantes de cabeza.
Cabe resaltar también que -siempre según el citado portal- Botafogo en el título continental alcanzó un registro de 12 remates por juego y un promedio superior a las dos grandes ocasiones de gol por partido. Sumado a eso acumuló 4 remates en el palo.
En cuanto a la posesión del balón, Botafogo alcanzó el título con un promedio de 50.5 % por juego y una efectividad en los pases que asciende al 80.7 %.
Así fue la defensa del Botafogo en Libertadores
En términos defensivos, mientras tanto, el equipo dirigido por Artur Jorge, logró 4 porterías en cero -sin recibir gol- y un promedio de 44.5 balones recuperados por juego. Finalmente hay que decir que cerró el torneo con el 49.1 % de los duelos ganados y casi 13 faltas por juego.
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